Encuentro en la ciudad

25/05/2009 Tarde cálida para caminar por las calles, aprovechando que estaban solas de tráfico, se ve la plenitud de los jardines y los nuevos edificios de la ciudad. Caminé sin afán disfrutando cada paso, a cuesta con mis pensamientos y mis fantasmas. Me gusta caminar por aquellos sitios donde la ciudad se renueva, ir por los parques-bibliteca y entender todo lo que significa las palabras inclusión-ciudad. Tengo un grato encuentro con Beatriz que viene de Tarso, me dice que las bellas tierras planas de la región ya no están sembradas de cafetales, sino que etán siendo parceladas para casa finca, que el campesino se viene para la ciudad hacer nada, mientras se gasta la plata de la venta de su parcela. Propone que el gobierno intervenga y les obligue a dejar dos o tres hectáreas, para que no abandonen el lugar y lo siembren con cultivos de pan coger. Recuerdo qeu en aquel municipio había una hacienda llamada Las arepas, de un sacerdote millonario de Jericó , que la donó a campesinos pobres. Fue parcelada y los campesinos tenían su casa y sus cultivos, pasaron los años y las tierras estaban áridas, ya en sus casas solo vivían campesinos ancianos, los jóvenes se marcharon y estos viejos no tenían alientos para cultivar. Existía una junta de acción comunal y buscaron la solidaridad de otras comunidades rurales para ayudar a los ancianos desvalidos. Esto se hizo , pero duro poco. Sucedió que aquella finca parcelada y muchas de aquellas casas pasaron a otras manos y se volvieron fincas de recreo.