Un
centenario, un personaje
Vida y
obra del profesor Luis López de Mesa
Francisco
Mario Velásquez; Carlos Uribe Celis; Eduardo Santa
Universidad de Antioquia, Medellín,
1985, 393 págs.
En el
año 1984, la Universidad de Antioquia se unió a la celebración del
centenario del cartagenero de Luis López de Mesa a través de diversas
actividades. En una de ellas convocó a un concurso sobre la vida, obra y
pensamiento de este autor antioqueño. Al concurso se presentaron trece
trabajos, de los cuales fueron premiados tres en el siguiente orden: el
primer lugar fue asignado al ensayo de Francisco Velásquez, el segundo al
de Carlos Uribe Celis, y a Eduardo Santa el tercero.
El texto
de Velásquez, considerado por el jurado como el de mayores aciertos, está
basado en una gran riqueza documental: el autor reseña más de 150 títulos
bibliográficos que incluyen desde los propios escritos de López de Mesa,
haciendo un inventario exhaustivo -un poco más de cien referencias-, hasta
libros y artículos en los que otros autores abordaron la obra del
intelectual antioqueño o alguna de sus facetas. Toda esta información le
sirve para esbozar la vida y obra de Luis López de Mesa, mostrando de modo
atinado la multifacética personalidad que transitó numerosos senderos en la
búsqueda de los elementos que daban identidad a la sociedad colombiana. Es
así como describe sus diversos cargos públicos y el desempeño que en ellos
tuvo. Su actuar como dirigente estudiantil, en el período de juventud; su
formación como médico, sociólogo, psicólogo. Sus ángulos de político,
escritor, orador. Dedica algunas páginas a comentar los rasgos
sobresalientes de su producción intelectual y sus principales obras.
Finalmente concluye con un magriífico perfil biográfico en donde sitúa los
hitos más importantes de la vida del escritor antioqueño.
Aunque
tal panorámica es bastante satisfactoria como inventario -lo que la hace un
trabajo meritorio, sin lugar a dudas- no presenta una visión de conjunto
que nos permita entrever una articulación en el tratamiento del tema. El
enfoque utilizado aborda de manera superficial los temas, logrando solo
"rasguñarlos". El estilo de redacción no puede ocultar una
admiración sin límites, lo cual da a muchos de los párrafos un tono
adulador en el que no se guarda distancia frente a los planteamientos de
López de Mesa. Es, por ejemplo, sintomático el silencio sobre las
concepciones de determinismo racial y geográfico presentes en la obra del
escritor antioqueño, cuyo tratamiento parecería "empañar" tan
magna labor intelectual, motivo por el que tal vez Velásquez prefiere
pasarlas por alto.
No muy
lejano de este enfoque se encuentra el de Eduardo Santa. Su ensayo,
semejante en la estructura al de Velásquez, participa también de la
admiración profunda hacia el ilustre representante de la generación del
Centenario. Describe a grandes pinceladas las distintas aristas de su obra,
siguiendo muy de cerca al primer texto. En lo referente a las concepciones
deterministas, tampoco las retoma, si bien, con mayor objetividad que el de
Velásquez, alude a la posibilidad -no a la certezade que existan este tipo
de planteamientos en el autor estudiado, aclarando, empero, que este tema
excede las pretensiones de su "breve ensayo" (pág. 380).
La base
documental, aunque no tan amplia como la de Velásquez, sí está bastante
fundamentada, utilizando alguna bibliografía que permite vislumbrar un
horizonte más amplio sobre el contexto de la formación intelectual de López
de Mesa. El carácter apologético, como rasgo común en las obras de estos
dos autores, no se aleja de la mirada tradicional e idealizada, que cierta
historia oficial ha pretendido poner como impronta en el análisis sobre los
pensadores colombianos.
El
trabajo presentado por Uribe Celis emplea un enfoque más novedoso y busca
adentrarse en el pensamiento del autor y hacer aportes que se alejan de la
mera descripción. Sin la amplitud rayana en la superficialidad -error en el
que quizá incurrieron Velásquez y Santa-, el trabajo de Uribe Celis aborda
los múltiples rostros del intelectual antioqueño, adentrándose con
rigurosidad en dos de ellos, específicamente en sus dimensiones de
sociólogo y filósofo.
Evidentemente,
la contribución principal de este texto radica en el esfuerzo por
configurar las concepciones de López de Mesa como sociólogo. Uribe Celis
sondea sin recato las influencias que dejaron huella en él, mencionando a
Spencer, a Spengler, a Ratzel, a Huntington, autores que formularon teorías
sobre el determinismo biológico, racial y geográfico, los cuales dejaron su
influencia en toda una generación de la que formaba parte López de Mesa.
Con gran habilidad demuestra la presencia de estos conceptos en obras como
Disertación sociológica, Escrutinio sociológico, en las conferencias sobre
la raza dictadas en la década del 20; en libros como Introducción a la
historia de la cultura colombiana y Cómo se ha formado la nación
colombiana. Así, al explicitar las influencias deterministas en el
pensamiento de este autor, es posible señalar los límites y contradicciones
con que contó el desarrollo de su obra, situándolo de este modo como un
personaje de carne y hueso cuyas flaquezas no demeritan su influjo en el
pensamiento social colombiano.
Para
Uribe Celis no es posible hablar de la obra de López de Mesa como
estrictamente sociológica, puesto que se encuentra en ella la confluencia
de diversos enfoques en los que se mezcla la historia, la etnología, la
psicología, la sociología, la filosofía, de manera indiscriminada, es
decir, sin ningún rigor conceptual.
Respecto
a lo que denonima el pensamiento filosófico, trata de identificar los
aportes que en este campo hizo el autor estudiado, expone su concepción
sobre el universo, el ser, la consciencia y el legado occidental. Aunque en
esta parte el tratamiento no es tan sistemático, sí se encuentran
planteamientos novedosos e intentos de un análisis serio. En este campo,
afirma que el escritor centenarista era ecléctico, aunque hay en su
pensamiento como sociólogo y filósofo corrientes dominantes dentro de las
que se pueden nombrar el evolucionismo inglés y el positivismo,
"manifestado en la frecuente recaída en la explicación
biológico-química de la inteligencia [ ... ] y expresado así mismo en la
recolección de las teorías últimas de las ciencias naturales y las
matemáticas escasamente integradas, y apenas consideradas en su profundidad
filosófica" (pág. 260).
La
manera como Uribe se aproxima a las otras dimensiones que forman parte de
la figura de López de Mesa no presenta la profundidad que caracteriza los
aspectos mencionados anteriormente. El educador, el político, el cultor del
idioma, el historiador, son "despachados" en breves páginas en
las que el conjunto del texto pierde calidad, fenómeno que amerita o bien
darle un mejor tratamiento a esos aspectos, para elevar su calidad, o
sencillamente suprimirlos del texto y ampliar las partes que presentan una
mayor afinación en el análisis. Aunque Uribe Celis se pasa de pretensioso,
al calificar su ensayo como de carácter "científico", no puede
negarse que su acercamiento aporta interesantes elementos a la sociología
del conocimiento, a pesar de las ausencias anteriormente señaladas.
De
diversas maneras, los tres textos ganadores del concurso hacen interesantes
aproximaciones a la vida, obra y pensamiento de Luis López de Mesa,
empezando a delinear los rasgos característicos de su semblanza y su grado
de ascendencia en el pensamiento colombiano del siglo XX. Contribuciones
que constituyen un avance en general para la historia de la cultura.
Importa, no obstante, subrayar la necesidad de tomar distancia de las
interpretaciones apologéticas tan comunes en este tipo de temas, para poder
avanzar en la descripción de sistemas de ideas de índole filosófica,
ideológica, política, etc.
MARTHA
CECILIA HERRERA C.
Fuente:
|
|
Comentarios